Hola a todos,
Parece ser que el universo conspira para que no repitamos nunca modelo de moto, (salvando las Derbis), en este caso os voy a contar la historia de la última adquisición, una Sanglas 500 S.
Desde que nos llegó la Sanglas 400 Y, fui informándome sobre la marca, que dicho sea de paso no conocía (tened en cuenta que somos legos en el tema de marcas y demás) debido en parte a nuestra juventud y en parte a la fatal de interés hasta hace tres años por las motos. Cada vez que iba informándome mas sobre la historia de esta marca, mas que atraía, el hecho de que fuese una monocilíndrica con una cilindrada tan alta, bloque motor precioso, las líneas a mi parecer impresionantes, pero sobre todo que fuese una marca totalmente española y que fuese tan emblemática ya que fue vehículo de los servicios oficiales del estado durante buena parte de su vida. Sin yo darme cuenta empezó a surgir un enamoramiento con esta marca, y en particular con los modelos 400 E y F, que si bien son mas bien modernos, quizás me atraen mas por dos razones, la primera la posibilidad de usarlas en el día a día, y la segunda es que un día vi por la calle una 400 E y escuche su precioso pistoneo durante un rato (que nada tiene que ver con el de la 400 Y, también precioso) a la vez que la vi circular y alejarse en una respuesta de motor no muy explosiva, pero si muy buena para una moto de esa edad, ese podría decir que fue el día del flechazo. Desde entonces he ido buscando por Internet una Sanglas 400 E o F, sin encontrar una a buen precio (tirada de precio, que recordemos que la crisis no es una broma). Hace unos 20 días estuve hablando por correo con Marcos, un asiduo del Blog desde el principio, y me comentó que su vecino, tenía una Sanglas 500 S en Cádiz (el vive en Pontevedra) y que la vendía por si me interesaba en 350 euros, me comentó que podría interceder en el asunto y mandarme fotos de ella, vi la moto y me interesó, así que le dije que si era posible negociar la compra, a lo que me contestó que hablaría con el. Al siguiente correo me comentó que el hermano de su vecino (que si vive en Cádiz) se había comprometido con un comprador, así que di por perdida la moto, otra más (cuantas veces me habrá pasado…), le di las gracias por el favor y me quedé con ese sabor de boca amargo de la oportunidad perdida (que nunca sabes si es bueno o malo), en un par de días ya había olvidado el tema, y un par de semanas mas tarde me escribió por si me seguía interesando la moto, puesto que al final los compradores no se la llevaron, le contesté que por supuesto que me interesaba y que si podía pasarme el contacto del vecino para hablar con el por teléfono antes de que volviese a adelentarseme alguien. Este me contestó que no era necesario que su vecino se la regalaba, puesto que se la quería quitar de encima (por eso el precio), y que si me seguía interesando que el me la regalaba a mi puesto que no le interesaba por ser «moderna», y yo solo tenía que pagar los portes!!! No me lo podía creer, así que le dije que si y que no había ningún problema y que aquí la esperaba. Tras una semana me llegó envuelta en cartones a la agencia, 130 euros y 15 minutos empujandola y la moto llegó al taller, ya teníamos nuestra nueva Sanglas, una 500 S, en muy buen estado:
Aquí las dos juntas, la mayor y la menor:
Estoy mas feliz que un niño en el recreo!!!. Bueno Marcos muchas gracias por el regalo, espero que la navaja que te envié te guste, ya se que no tiene comparación con la moto, pero creo que es algo representativo aquí y además es algo clásico y util, espero que la disfrutes, y que tengas tiempo de contar la anécdota de su procedencia. Muchas gracias por todo, y te tendré informado de sus avances (aunque creo que tardaré un poco en meterle mano…).
Con esto termina la historia de como llegó la Sanglas al taller, espero que os haya gustado, en otro post analizaremos que tal esta de estado, ya os contaré.
Un saludo y gracias por leernos.