Hola a todos,

Como bien sabréis los que seguís el blog (si es que alguien lo sigue…), todo esto empezó con una Vespa 150 S segunda serie de 1966, no he ido poniendo el proceso de su restauración porque a mitad del proceso, (y antes de empezar este blog) a mi hermano Carlos le mangaron el móvil y con él muchas de esas fotos, es por ello que me resultaba bastante frustrante no poder poner mucho de lo que hicimos, más aún cuando con ella hemos ido aprendiendo de los errores que esperamos no volver a cometer así que aquí va un pequeño resumen del proceso de restauración, dedicado a todos aquellos que nos han ayudado, y sobre todo a todo a mis amigos que siempre estan de cachondeo con que me paso los fines de semana lijando la moto porque me encanta jajaja.

Aquí la moto recién traída de Alicante, en su nueva casa en:

Al poco tiempo empezamos a desmontar, pero nos dimos cuenta de que la moto tenía mas mierda que el palo un gallinero, así que Carlos como director de orquesta a manguerazo limpio en un lavadero:

Una vez «limpia» o mejor dicho, casi limpia, empezamos el duro trabajo del decapado, con esta moto aprendimos unos cuantos sistemas, el primero de todo el más abrasivo de todos, nunca lo hagáis, discos de milhojas para afinar soldaduras (por aquella época, a mi la radial me daba mucho respeto, y preferí que fuese Carlos el artista):

El problema de este disco es que literalmente se come el metal, tras un rato y unos cuando arañazos demasiado gordos para continuar asi con toda la moto, decidimos pasar a desmontar y ya buscaríamos otro sistema. como no teníamos ni idea, y por si perdíamos alguna pieza cámara en mano cada pieza que soltábamos era fotografiada por todos lados, y empezamos el desmontaje:

Faro:

Fotos del interior y del cableado:

Lo que para nosotros en aquél momento era lo más avanzado en mecánica de moto (o en general) que habíamos visto, los cables de acelerador, cambio y frenos:

Descubriendo la primera ñapa, pero no la última del anterior dueño de la moto, rellenar con Nural el hueco del freno en vez de ponerle su goma..:

Y descubrimos el maravilloso mundo de los tornillos que no salen… este fue el primero de los mas de 30 que nos cruzamos por el camino. Al principio lo intentamos con destornillador, luego con alicates, limandolos, pero finalmente no había mas camino que taladrarlos:

Y una vez taladrados a ver como los sacamos??? posteriormente descubrimos que podríamos sacarlos con un alicacate y los que no redibujamos el tornillo con un macho de roscar (gracias Medi por explicarme como):

Manetas:

El tornillo del cabezón:

Le metemos un pequeño viaje a las luces y cableado:

Y más cables:

Y así muchos mas cables hasta que al final dejamos la moto así:

Y en una caja lo que teníamos desmontado:

El proceso de desmontaje fue largo y lleno de sorpresas, ¿que coño es esto? y ¿para que vale? (tiempo mas tarde nos daría muchos dolores de cabeza):

Entre Carlos y yo, nos peleamos con el eje del motor y finalmente lo liberamos!!:

Y nos encontramos con un pitoste de cables:

Todavía recuerdo las palabras de mi hermano «corta corta que luego ya empalmaremos….»

Y luego a por el cabezón, con cuidado de que no se nos callesen las bolillas, las guardamos en una bolsa (aquí empezó mi hábito de guardarlo todo en bolsas):

Tuercas y tornillos llenos de grasa, no hay problema nos pringamos, lo impòrtante es no dejar nada montado:

Así poco a poco fuimos soltando todo hasta que dejamos solo el chasis y los cables para saber por donde iban, para aquél entonces Carlos (el socio capitalista) compró una lijadora Dremel (que meses mas tardes nos dimos cuenta de que estaba descatalogada y que no encontraríamos repuestos…) y con ella empezamos a lijar… (menuda inchada que me dí, en aquél momento no tenía ni idea del grano de las lijas ni nada de eso, por ello, las pasé canutas para quitar si quiera un poco de la capa de pintura a brocha gorda con la que estaba pintada):

Y mas lijar:

Y así hasta que la capa de pintura roja dejaba entrever el pasado de la vespa:

Y otra vez limar la cabeza del tornillo para que no nos resbalase la broca, y taladrar tornillos….:

Y como no podíamos seguir lijando porque ya no sentíamos las manos, descubrí por internet (como la gran mayoría de las cosas) lo que era el chorreado de arena, y empezamos por los bajos:

Mejoramos la técnica y pusimos una chapa para poder aprovechar otra vez con mas facilidad la arena que tirábamos:

Pero teníamos un problema y es que el compresor que teníamos era válido para pintar pero para chorreo de arena solo durante 10 segundos, luego perdía presión y no tenía fuerza suficiente, así que con gran paciencia fuimos poco a poco quitando la mezcla de óxido y pintura inferior:

Y justo ese día descubrimos los discos de púas, gracias a Miguél (padre) que nos cedió uno, y que desde aquél día siempre nos azuzaba para que la terminásemos pronto, menuda diferencia y velocidad!!!:

Tras un rato largo, ya teníamos la parte inferior de la moto sin nada, y descubrimos que tenía un podrido que a simple vista no se veía (ya no encontramos mas de estos):

Hicimos trabajo en equipo, mientras yo le daba al otro lado de la vespa:

Carlos chorreaba el interior del cabezón y otras piezas (gran invento el chorreo, ya lo decía el presidente del R. Madrid jajaja):

Y viceversa:

Y lijando el cabezón vimos los colores de la vespa, Rojo, Verde y Blanco:

También le dimos una pasadita a las llantas:

Y empezamos a imprimar la moto:

Y cuando ya la teníamos seca por arriba:

En este punto conocimos la masilla, y que el exceso de la misma producía grandes ratos pegado a la lijadora (he de reconocer que nos hicimos buenos amigos…. jajaja):

Todavía recuerdo como cuando no disponíamos de mucho espacio (pero al menos teníamos el que nos dejaban utilizar en la empresa en la que trabaja mi hermano, gracias a Jose Miguel, su jefe, Gracias por dejarnos trabajar allí) cada vez que terminabamos de trabajar teníamos que guardarlo otra vez en el espacio que nos cedían:

Y descubrimos la fibra de vídrio, rellenamos los podridos y enmasillamos para continuar con el trabajo:

Como nos dimos cuenta que imprimar era sencillo nos liamos la toalla a la cabeza e imprimamos todo lo que pillábamos por el camino, incluyendo cosas como ejes tornillos y pedal de arranque… etc y es que no teníamos ni idea de que hay cosas que no había que imprimar jajaja. Por cierto que en la foto podéis ver que el guardabarros esta rajado y es que no teníamos ni idea de como sacarlo, así que al final lo rajamos jajaja, pero aún ahora he de decir que no se como demonios se sacaba:

Aunque parece que las piezas ya estan hechas, no es así tenemos que pasar muchas horas afinando bollos que tenía y demás, por un lado los cófanos, que tuve que martillear y enmasillar hasta dejarlos mas o menos visibles:

El guardabarros, a parte del destrozo de recortarlo para poder sacarlo, tenía bastantes golpes y más agujeros que un colador, es más, como la vespa tenía roto el clausor de dirección, el anterior propietario hizo un agujero en el guardabarros y otro en el chasis para poner unas argollas y así bloquear la dirección con un candado… menudo monstruo!!

Y parece que como la ñapa le salio muy lustrosa, decició hacer lo mismo con el baúl, y al forzarlo dobló la puerta, así que nos tocó enderezarlo también:

Y finalmente llegó el día en que dejamos las piezas afinadas y sin bollos, atrás quedaron horas de fines de semana, escuchando la radio y el zumbido de la Dremel:

Una foto del festival de lijas de un fin de semana…, despues de esto imprimamos de nuevo, y listo para pintar:

El siguiente paso era decidir el color a pintar, y es que mi hermano se decantaba por una vespa más clásica, y yo por una mas moderna, a medio camino de los dos, creo que encontramos el equilibrio, pintura monocapa en dos colores. Mientras pintaban la moto, nos iniciamos en el motor, principalmente en limpiar el motor, puesto que funcionaba estupendamente, y no nos atrevíamos a desmontar:

Lo limpiamos a conciencia y engrasamos las piezas móviles:

Desmontamos el cilindro y limpiamos aletas, con una SIERRA, puesto que la mierda estaba carbonizada y formaba parte del mismo cilindro, mucho KH7, estropajo, espátula y sierra..:

Con la culata lo mismo, salvo por la sierra que no nos hizo falta:

Con tiempo las piezas quedaron estupendas:

Posteriormente el cilindro se rectificó y a parte cambiamos el pistón con sus segmentos, aunque ahora pienso que podíamos haber pasado sin rectificado ni pistón ni na de na, puesto que no estaba mal del todo:

Algo nuevo por el camino, un carburador (tapado por todos lados porque pensábamos que si le entraba polvo se rompía jajaja):

Y nos atrevimos a desmontarlo, cambiarle las juntas y limpiarlo (o al menos limpiarlo como sabíamos hasta entonces, con gasolina y soplandole literalmente a pulmón partido..):

Por aquél entonces descubrimos la palabra PULIR, y comenzamos a experimentar, utilizando una taladradora con discos de pulido(sin lijar antes las piezas ni afinar al agua simplemente limpiando con un estropajo y agua), estos fueron los primeros pulidos, pero ya mejoraríamos (la primera pulida la segunda no):

Mejoramos un poco con los tiradores de los cófanos, antes:

Después:

En esos días descubrimos la compra por internet, y tras buscar, conocer páginas online, hacer números y demás, hicimos nuestro primer pedido de piezas a Harryscooter, con incidencias incluidas, 600 euros en repuestos de los cuales puedo aseguraros actualmente me ahorraría casi la mitad, puesto que hubo cosas o que bien que no me valieron o que eran de muy mala calidad (el cerquillo del faro, el extractor del plato magnético, los cables de la electricidad, el cuentakilómetros, luz trasera etc…). De todo se aprende, y muestra de ello es que no vuelvo a compra alli, (aunque si es cierto que es la tienda con mas material y mucha gente con la que he hablado no esta de acuerdo conmigo, pero en mi experiencia personal la evitaré si es posible):

Y le hicimos fotos a lo que mas representativo de la vespa nos parecía!!:

Con todo este material, solo nos faltaba recoger la vespa del taller de pintura, (gracias a nuestro amigo Pablo que nos puso en contacto con Talleres Parada donde trabajaba su tio) y nos hicieron una pequeña obra de arte en blanco y negro, a buen precio:

Por detrás:

Ese mismo día montamos los embellecedores del frontal (pasamos un suplicio para meterlos… mala calidad)

Pero, lo que realmente nos costó una autentica vida fue montar los cables de la electricidad, pasamos toda una tarde para pasar los cables por cada lado (y además mal, cosa de la que nos enteraríamos posteriormente), utilizamos una guía de cables:

Una vez pasados los cables y montadas las gomas de los cófanos, los montamos para ver que tal quedaba:

Creo que todo el mundo sabe que los imprevistos son una constante en las restauraciones, pero que tengas una gotera en una nave de 200 metros y que vaya a caer justamente encima del cilindro… es un poco mas allá de ser un imprevisto:

No se si se observa que el óxido llegó al interior, así que nos tocó a parte de quitar todo el óxido exterior, también el interior con lija al aceite 1200, y la cosa quedó otra vez bien:

Y llegó el día en que cambiamos de nave, otra vez gracias al jefe de Carlos, y con espacio las cosas son diferentes…:

Descubrimos que había piezas que nos pasamos al imprimar:

Limpiamos las que encontrábamos y las volvíamos a poner en funcionamiento:

Llegó el momento en que hicimos nuestra primera pieza!!

Y al ver que nos valía dijimos «pues tampoco es tan difícil…» y la montamos, y ya que estábamos montamos todo el guardabarros (ya arreglado, lo afinamos lo dejamos listo, lo juntamos con soldadura y remaches, y lo llevamos a pintar):

Y en este día descubrimos el maravilloso mundo del cambio de rodamientos, y de la grasa llena de arena:

Cambiamos todos los rodamientos que teníamos a nuestro alcance, nada mejor que el efecto calor!!:

Por esta época (ya llevábamos un año y medio) la frase mas repetida era «esta lista para montar, simplemente me hace falta tiempo y un poco de ayuda….» y como el socio capitalista estaba ocupado, pues avanzábamos muy poco a poco, primero los carriles (que no eran estaban bien hechos y nos toco doblar y redoblar, y hacer agujeros etc… hasta que fueron lo que son ahora):

La cosa iba tomando forma:

Luego la dirección (como no las zapatas que nos enviaron estaban sobremedida y tuvimos que tornear el ferodo porque no entraba en el buje, otra mas de las grandes piezas que nos enviaron…) :

Y llegó el día en que el motor lo teníamos ya listo para montar:

Por aquél entonces ya solo nos faltaba bajar la moto otra vez al suelo y volver a ponerle zapatillas a la vespa:

Peleamos con los cables para saber que tensión ponerles para que el cambio fuese bien, descubrimos que el embrague hace fuerza antes de empezar a trabajar, que en las puntas de los cables se ponen terminales y que como no, cuando crees que lo tienes todo montado, hay algún cable que no va bien:

Cuando hubimos desgasificado el depósito, protegido con el equivalente barato al Tankerite, y mandado el sillón ya listo para tapizar, la vespa ya tenía forma:

Y en ese momento decidimos que había que ponerle nombre:

Ya estaba casi lista, solamente faltaba por arreglar un par de cosas, el cuentakilómetros que no encajaba bien (la caja era demasido larga, y no me enviaron la pieza para engancharlo, así que tuve que hacer varias pruebas para adaptarlo, pero no lo conseguía) y ver como hacíamos el cableado puesto que no teníamos ni idea de como conectarlo, ya que no coincidía con los esquemas que teníamos, y la caja de cables no sabíamos como montarla puesto que cortamos los cables…:

Como podéis observar el lío de cables era fino, y nos tuvo parados durante un par de meses puesto que no sabíamos como montarlos, en ese tiempo nos llegaron los cromados, y zincados que nos faltaban, el sillón que al final nos salió un pelín mas caro pero con un trabajo de calidad excepcional (gracias Jose Manuel por el tapizado). Así que para ese último trabajo me lo hizo Bienvenido ,presidente del Club Vespa y Motos Clásicas de Albacete y que conocí un día por la calle cuando estaba limpiando una de sus vespas, que resultó ser una persona encantadora y me arregló el problema del cableado (me comentó que tuvo que sacar los cables de la electricidad porque no eran de este modelo, y hacerla nueva, a parte me cambió los platinos, me los reguló y me corrigió cosas que teníamos mal echas como la palanca del freno delantero que estaba al revés i si se enganchaba pues podía bloquear la rueda) MUCHISIMAS GRACIAS!!. así que tras una semana, me la tenía lista, la recogí andando y la llevé al taller a rastras, haciendo alguna parada tecnica:

Puedo decir que los primero 6 km que hizo la vespa fueron a empujones (puesto que el cuenta llevaba marcados ya 4 km) ya que no la tenía documentada y paso de que me multen por tontear):

De camino pasé por talleres Roberto (de mi colega Rober, un gran profesional, y que ahora esta restaurando un 600 precioso) y me dio las piezas que me faltaban por pintar del motor (imprescindibles si no queremos gripar cuando ponemos los cófanos):

Y una vez montado en la vespa quedó así:

La verdad es que quedó muy bonita, clásica pero al mismo tiempo moderna, puedo decir que estoy enamorado de ella, ahora solo nos falta sacarnos el carne…. (lo que se pueden reir los amigos…)

Desde varios puntos de vista:

Ya tenemos las llaves de la vespa, para ella reutilizaré un llavero que me regalaron hace años y que tenía guardado como recuerdo de una de las etapas mas bonitas que he vivido, así que creo que acompañar a la vespa en su nueva vida, es una buena elección.(esperemos que larga):

Para terminar nada mejor que oírla, la verdad es que el sonido es espléndido!!, espero que os guste:

Pues esto ha sido todo (o al menos un breve resumen), espero que os haya gustado, si queréis comentar algo ya sabéis donde encontarme, un saludo y gracias por leernos.